Las fuerzas rusas han lanzado en horas de la mañana de este jueves un misil balístico intercontinental, otro misil aerobalístico Kh-47M2 Kinzhal y siete misiles crucero Kh-101 “contra fábricas e infraestructura crítica” de la ciudad de Dnipró, en el centro de Ucrania, según la Fuerza Aérea ucraniana.
Es la primera vez que este tipo de arma es utilizada en un conflicto bélico.
Las defensas ucranianas pudieron derribar seis de los siete misiles de crucero, pero no interceptaron el misil balístico intercontinental ni el Kinzhal, que son dos de los misiles más sofisticados del arsenal ruso. Según el parte de la Fuerza Aérea ucraniana, los misiles no derribados no causaron daños “sustanciales”.
El misil balístico es de tipo RS-26, con un alcance de 5.800 kilómetros, que habría sido lanzado desde la región rusa de Astracán, al sur del país. Los misiles intercontinentales, que pueden portar varias cargas nucleares, forman parte de la tríada nuclear rusa junto a los submarinos atómicos y la aviación estratégica.
Este nuevo hecho ocurre tras cumplirse los primeros 1.000 días desde el comienzo de la guerra, tras el reciente lanzamiento de misiles británicos Storm Shadow por parte de Ucrania en la región rusa de Kursk y el uso de misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS en territorio ruso, presuntamente autorizado por Joe Biden.